...por un mundo mejor

Todas las mañanas me despierto muy temprano, con mucho sueño todavía, quisiera poder dormir hasta mas tarde, pero una pequeña voz, balbuceando incoherentes palabras, me llama desde una cuna que se me ocurrió meter en mi cuarto, y aun no he tenido el valor de sacarla.

Mi hijo, me sonríe al verme aparecer, ya no hay oscuridad, la inmensa cara de su madre lo acompaña, no es necesario sentirse solo. Entonces ríe, sus piernas y brazos se mueven al compás de su alegría.

Felizmente lo alimento, le cambio su pañal y su ropa. Comienza para el un nuevo día, lleno de aventuras, de nuevas lecciones, un inmenso mundo por explorar. Es la vida de mi hijo, un niño feliz.

Cada vez que veo la sonrisa de mi hijo, aparte de sentir una gran satisfacción, no dejo de pensar en los millones de pequeños que como él, tienen derecho a una familia y a ser felices, pero que por diferentes razones, que aun no entiendo, no lo son. Es cruel pensar que una criatura tan pequeña venga a este mundo a sufrir cosas, que muchas veces los grandes ni siquiera son capaces de soportar. Y me encomiendo a Dios y le pregunto porque?, casi lo culpo de todo.

Quisiera que todos los niños del mundo fueran tan felices como Daniel, mi hijo.
Quisiera que simplemente por el hecho de una mujer, nacer mujer fuera capaz de ser la madre mas abnegada. No puedo comprender como existen algunas que son capaces de dar una vida, para luego quitarla. Peor aquellas que no los matan enseguida, sino poco a poco, a lo largo de una vida.

Quisiera, que los hombres, pensaran mas, antes de dejarse llevar por un instinto, o que se dejaran llevar mas bien por el instinto paternal. Porque la palabra padre es grande, tan grande como lo es la palabra madre. Mama, Papa es el nombre de Dios en la boca de todos los niños.

La cara del asesino, no es la misma cara del niño que antes era. Porque un niño siempre le hará a la humanidad, lo que la humanidad le hizo a el. No dejo de pensar lo triste que debió haber sido esa infancia, que lo llevo a convertirse en un monstruo.

Quisiera que la guerra no los alcanzara, ni la maldad, ni el hambre, ni la enfermedad.
Quisiera que simplemente fueran niños, sumergidos en su inocencia, inquebrantable. Que no sufrieran.

Quisiera, que el mundo fuera capaz, de ayudar mas, de erradicar esta falla. Que en vez de construir grandes almacenes, templos, edificios, seamos capaces de construir hogares para estos niños.

Quisiera que este sentimiento, se convirtiera en una hermosa epidemia, que contagiara al mundo entero, quizás haríamos mucho mas, porque mucho mas se requiere. Mas es poco.

Por una mirada inocente, por una sonrisa infinita. Por un mundo mejor...

http://www.savethechildren.org/

http://www.oxfam.org/es/

http://www.thehungersite.com/cgi-bin/WebObjects/CTDSites

http://www.wvi.org/wvi/home.htm

http://www.gmfc.org/

http://www.nph.org/

http://www.unicef.org/

http://www.remar.org/

http://www.anesvad.org/pub/cast/home.htm

http://www.msf.es/

Salvemos a los niños.

Caminante no hay camino

Cuantas personas dejan su país para irse a vivir a otro, bien sea lejos o cerca, pero igual es como salir de tu casa y quedarse en la calle.

Cuando me fui de mi país natal, aborde ese avión, tan contenta, iba feliz llevaba una sonrisa de oreja a oreja, casi se me enfrían los dientes. Estoy segura que la aeromoza se reía, porque yo la contagiaba. Y mi maleta pesaba, pero no por la ropa, mas bien por las ilusiones que tenia.

Al cabo de un año regrese de visita a mi país, visite a mi madre, a mi padre, hermanos, amigos...lugares. Caramba que enorme sorpresa, cuando vi las montañas, eran tan hermosas. Y pensar que siempre estuvieron allí, y nunca antes me di cuenta.

La relación con mi familia hasta mejoro, todo era felicidad. Cuando me toco volver a abordar el avión de regreso, ya no había sonrisa. Solo lagrimas, las cuales me acompañaron por todo el camino. Las sillas del aeroplano iban mojadas con mis lagrimas y mis ojos pegados a la ventanilla, mirando nubes y mar, dejando atrás el pedacito de tierra que me vio nacer.

Tu país, siempre será tu país, tu gente, tu canción, tu cultura. En tierra ajena siempre serás extranjero, un intruso, entre tantos. Y la sensación de "sentirse como en casa" desaparece y no vuelve más.

Una vez pensé en regresar, pero ahora todo a cambiado. Ya no es lo mismo, ya no hay mamá, ya no hay papá, solo recuerdos, hermosos por cierto. Cuando esto me sucede siempre recuerdo un poema. Antonio Machado tenia razón:

“Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
sino estelas en el mar...

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar”

Si señor así se siente, él que deja a su país.

Un verdadero amor platónico

Hace un poco mas de 10 años, tenia un amigo al que le diagnosticaron cáncer linfático, el solo tenia 26 años cuando esto sucedió. Se llamaba Sandro.

Lo cierto es que desde el diagnóstico hasta su muerte solo pasaron 6 meses. La amistad que nos unió, era mas un amor platónico que cualquier otra cosa. Ambos nos gustábamos, lo sabíamos pero ninguno se atrevía a decirse nada, o bien a dar el primer paso...no me pregunten porque?... ni yo misma puedo contestarme.

Recuerdo que un día por motivo de su cumpleaños, se me ocurrió comprarle un regalo. El proceso de escoger ese regalo, fue realmente difícil, ya que el cumpleañero, gozaba de buena posición económica, o se podría decir que materialmente lo tenia todo...aunque a veces me pregunto que es todo?.

Después de tanto caminar, terminé comprándole un par de copas de cristal, copas para champagne. Las copas tenían un significado subliminal, demás esta explicarlo...

Bien, llego el día, le entregue mi regalo, él estuvo muy agradecido, y eso fue todo. Luego enferma y muere. Hasta se me había olvidado, que un día compré un regalo de cumpleaños para él.

Pasado el tiempo, nos reunimos un grupo de amigos en común, y fuimos a visitar a la madre de Sandro. Estábamos sentados en la sala de comedor. La señora nos dice que todas las cosas que estaban en esa sala, eran de él. Yo recorrí la mirada por todo el salón y en la parte de alta de una vitrina vi las copas que le había regalado y exclame:
ah! las copas que le regale a Sandro!.
Enseguida su madre me acompañó, diciendo:
Tu se las regalaste? con razón y las cuidaba tanto, ni siquiera dejaba que las tocáramos...

Fue desde ese momento, cuando me di cuenta, que realmente ocupe un lugar importante en su vida, nunca se atrevió a decirme nada, porque como yo, el también era muy tímido.

Se dice que el amor platónico es aquel donde no existe ningún contacto físico entre quienes lo viven. Yo lo único que sé, es que platónico o no, el amor es maravilloso y mientras exista hay que disfrutarlo.

La belleza esta en los ojos de quien la mira.

Una flor, generalmente se admira por sus llamativos colores.
Por la armonia que existe entre ellos.
Particularmente esta flor no tiene colores llamativos.
Pero capta la atencion de la gente, por el olor que despide.
Es una flor de un captus, que a los turistas le fascina.
Esta flor es muy comun en las Islas del Caribe.

Un dia estaba en Holanda, caminaba por la calle
y en una ranura de la cera salian un par de flores.
Hermosas sobre todo por sus colores. Eran pensamientos.
Asi las llaman donde vivo.
Lo cierto es que para los holandeses esas flores eran, lo que
para los isleños son las flores de los captus. MONTE.
COMIDA DE PERRO.

Cada vez que veo a un turista tomarle una foto a una mata de MONTE, por un lado pienso que esta perdiendo el tiempo y por otro, recuerdo cuando estaba en Holanda admirando esas flores de pensamiento, y como; un señor sentado en un banco me miraba perplejo.

Ahora puedo adivinar lo que pensaba: "pendeja, arrancando el MONTE
que crece en la cera."

10 meses...

Hoy hace diez meses que no te veo,

mas de diez que no te escucho,
te busco y no te encuentro.
Recuerdo cuando te tenia,
tan cerca de mi,
te abrazaba y te olia,
aun tu olor esta pegado a mi nariz.
Tu imagen no se borra de mi mente
y tu voz la escucho a cada momento.
Me circunda una enorme melancolia.
Antes de ayer era lo mismo
cuando papa cumplio tres meses
de haberse reunido contigo.
Es duro saberlos lejos,
solo espero que esten juntos
solo espero que exista un cielo
un lugar donde las almas estan
un lugar para descanzar en paz.

...el altar es para los santos solamente...

Un dia alguien, quien no nombrare, me dijo algo muy cierto. Cuando queremos a alguien, hay que quererlo como se quiere a un ser humano, lleno de defectos. Simplemente hay que quererlo.

Muchas veces, sin querer montamos a las personas en un altar y cuando se comete un error o te desepcionas de esa persona, se cae del altar, y no nos queda sino recogerlo y empatar los pedazos regados por todo el suelo. Pero una vez pegados los pedazos jamas vuelve a ser el mismo. Queda entonces aquel santo remendado, un matacho y uno jamas vuelve a mirarlo con los mismos ojos. El altar es para los santos solamente, y estan muertos.

Tambien es cierto que en los momentos mas dificiles de tu vida, es cuando conoces a tus verdaderos amigos, a las personas que realmente te quieren y que siempre han estado contigo.

Hay personas que no conocen el verdadero sentido de lo que es una amistad. Pero vuelvo a enfatizar, ellos no son santos, asi que no los pongas en un altar. Amalos, quierelos, aceptalos y sobretodo "TOLERALOS" y si lo ultimo es imposible, entonces "IGNORALOS".

Años de Duelo

La muerte es un hecho que sin duda alguna no nos deja de sorprender, aunque es lo único seguro que tenemos en la vida. No existe un lugar donde uno pueda esconderse, aun debajo de una piedra, la muerte nos encontrará. Simplemente nacemos para morir.

Porque entonces se nos hace tan difícil aceptarlo? Es cuestión de cultura? Alguien puede alegrarse de la muerte de un ser querido?

Vivimos en un mundo netamente materialista, no sabemos canalizar nuestras necesidades primordiales. Mientras mas tenemos, mas queremos y mientras mas queremos, nos desviamos del verdadero propósito de la vida: El crecimiento espiritual y dejamos atrás la simplicidad de la vida misma.

Es increíble ver como una persona nace y se hace grande, todo lo que recorrió para llegar a ser grande. Para luego morir de la manera como se muere, en un instante. Mas increíble aun, es que esto nos ocurre a todos, todos los días del mundo, en todas partes y a cada rato. Repetidas veces, una y otra vez y aun asi, nos es difícil aceptarlo.

En un mismo año perdí a mis padres, a ambos. Y también tuve a mi primer hijo, estar en medio de dos emociones tan opuestas es muy difícil. “Despedir” y la vez “Dar la Bienvenida” a alguien por el “Resto de tu Vida”, es realmente una hazaña, sin galardón

Al morir mi madre, me di cuenta que a veces luchamos por preservar la vida, sin ningún sentido y que lo único que logramos es prolongar el dolor: se prolonga el dolor del inminente muerto, porque morir no es fácil y también se prolonga el dolor de la gente que lo rodea.

“Días enteros pegados a una cama... días enteros pegada a una maquina... un panel con números que no lograba comprender... al final lo único que veía era a esos números descender y un signo de interrogación aparecer...”

Y es que la muerte es eso, un enorme signo de interrogación.

Luego llegó mi hijo para recordarme que la vida continua, porque eso es, lo que son los bebes, una afirmación de que la vida continua.

Y la muerte de mi padre, me sirvió para comprender que lo expuesto anteriormente es verdad. Su actitud estoica y resignada me dio a entender, que hacia años que la estaba esperando.

Entonces, la vida es un ciclo. La muerte nos llega a todos. Debemos estar preparados para enfrentar la nuestra... porque la de un ser querido, es muy difícil de aceptar.

Ya que la muerte no se puede evitar, pues disfrútala.

Te deseo un feliz duelo.

Gilma

La vida es una película y quisiera retrocederla. La echaría hacia atrás para ver a mi madre viva otra vez y decirle infinitas veces cuanto la amo. Para no verla morir, sino vivir. Para no separarme de ella ni un segundo y vivir cada uno de esos segundos, como si fuera el último.

Retrocedería la vida como a una película, aun mucho mas atrás para borrar aquel triste día, cuando cerró sus ojos para siempre. La echaría aun más atrás y cambiaria los hechos, cambiaria el rumbo, la complacería en todo, pero no basta. Me iría entonces mas atrás y buscaría a Papa, para que la acompañara siempre. Entonces los tendría a los dos juntos y los disfrutaría cada día de mi vida.

Aun retrocedería mas y borraría aquel instante en que sus vidas comenzaron a apagarse. Le pediría mas a Dios por la salud de ambos ya que mis ruegos no fueron suficientes.

Desde ese momento los abrazaría a cada rato, los besaría como a un niño, como ahora beso al mío. Compartiría con ellos la felicidad que mi hijo me brinda y me llenaría de gran satisfacción escucharlo decir “bendición abuelita Gilma” o “bendición abuelito Luis”, e igualmente escuchar sus añoradas voces respondiendo “Dios te bendiga Daniel”; ...oh! Dios cuanto lo anhelo.

Y también les pediría perdón mil veces a cada uno, por no haber sabido valorar la vida a tiempo. Por no haber tenido la capacidad de mirar en cada pequeño detalle la inmensidad de su significado. Y por no haberles dicho todos los días, cuanto los amo.

A un año de tu partida; Madre, no mas me queda aceptarlo y pedirle a Dios porque tu alma sea iluminada siempre y por que descanses eternamente a su lado. Mientras viva tu recuerdo y tu ejemplo serán mi consuelo.

Tu hija Ivette.