Años de Duelo

La muerte es un hecho que sin duda alguna no nos deja de sorprender, aunque es lo único seguro que tenemos en la vida. No existe un lugar donde uno pueda esconderse, aun debajo de una piedra, la muerte nos encontrará. Simplemente nacemos para morir.

Porque entonces se nos hace tan difícil aceptarlo? Es cuestión de cultura? Alguien puede alegrarse de la muerte de un ser querido?

Vivimos en un mundo netamente materialista, no sabemos canalizar nuestras necesidades primordiales. Mientras mas tenemos, mas queremos y mientras mas queremos, nos desviamos del verdadero propósito de la vida: El crecimiento espiritual y dejamos atrás la simplicidad de la vida misma.

Es increíble ver como una persona nace y se hace grande, todo lo que recorrió para llegar a ser grande. Para luego morir de la manera como se muere, en un instante. Mas increíble aun, es que esto nos ocurre a todos, todos los días del mundo, en todas partes y a cada rato. Repetidas veces, una y otra vez y aun asi, nos es difícil aceptarlo.

En un mismo año perdí a mis padres, a ambos. Y también tuve a mi primer hijo, estar en medio de dos emociones tan opuestas es muy difícil. “Despedir” y la vez “Dar la Bienvenida” a alguien por el “Resto de tu Vida”, es realmente una hazaña, sin galardón

Al morir mi madre, me di cuenta que a veces luchamos por preservar la vida, sin ningún sentido y que lo único que logramos es prolongar el dolor: se prolonga el dolor del inminente muerto, porque morir no es fácil y también se prolonga el dolor de la gente que lo rodea.

“Días enteros pegados a una cama... días enteros pegada a una maquina... un panel con números que no lograba comprender... al final lo único que veía era a esos números descender y un signo de interrogación aparecer...”

Y es que la muerte es eso, un enorme signo de interrogación.

Luego llegó mi hijo para recordarme que la vida continua, porque eso es, lo que son los bebes, una afirmación de que la vida continua.

Y la muerte de mi padre, me sirvió para comprender que lo expuesto anteriormente es verdad. Su actitud estoica y resignada me dio a entender, que hacia años que la estaba esperando.

Entonces, la vida es un ciclo. La muerte nos llega a todos. Debemos estar preparados para enfrentar la nuestra... porque la de un ser querido, es muy difícil de aceptar.

Ya que la muerte no se puede evitar, pues disfrútala.

Te deseo un feliz duelo.