lunes, marzo 06, 2006

echame pa'ca tu boca que quiero robarle un beso

Es la estrofa de una canción cubana. La música cubana me gusta mucho, porque posee un suave ritmo caribeño. Son poemas con música. Cabe acotar que no soy comunista...

Me sentí identificada justo con este pedazo, porque sinceramente, solo escuché esa frase y enseguida mi mente voló, podría explicarles a donde, mas no los detalles...

Para ti, si algún día te da por encender la computadora y espiarme aquí te dejo esto:

Encontré perdido en mis recuerdos,
el primer beso nuestro.
Allí estaba casi intacto,
no lo podía creer,
vaya recuerdo!
Pensándolo bien voy a demandarte,
eres un ladrón, me lo robaste.

Pude haberte dado una bofetada,
pero preferí regalártelo.
Aquí esta toma mi beso...

Por cierto donde esta?.
Ahora lo quiero devuelta.
Regrésamelo por favor.
Devuélveme mi beso,
No te has dado cuenta que junto con él
te has llevado mi corazón.
Ahora estoy arrepentida.
Devuélveme mi beso.

Cómo me lo darías?
Bésame, otra vez,
róbame otro beso.
Bésame ahora, en estos tiempos.
Róbamelo de nuevo.

Y después dices que no te quiero.

jueves, marzo 02, 2006

El perfume de mi madre

Hoy huelo a mi madre.

Cuando mi madre murió, en su habitación quedaron sus cosas intactas. De no haber sido porque la vi morir, alcanzaría a pensar, que andaba por allí, quizás en la cocina o en el baño, o no está en casa, salió con sus amigas. Cuanto daría porque fuese así.

En su cómoda, estaban todas sus cremas, su cepillo, sus perfumes. Allí permanecieron, por un tiempo, ninguno era capaz de recoger las cosas, de regalar o guardar algo. El deseo de abrir la puerta de su cuarto y encontrarla sentada en su cama, viendo la televisión o leyendo un libro, era demasiado fuerte y no nos dejaba razonar.

Hoy huelo a mi madre.

Use su perfume, lo tome de su cómoda y me lo quede. El frasco estuvo en mi habitación por casi un año sin que yo lo tocara, y hoy lo estoy usando. Me encuentro escribiendo este articulo y el olor del perfume de mi madre me invade, es como si estuviera sentada a mi lado. Cierro los ojos huelo mi antebrazo y ahí esta, su olor, su aroma, cuanto la extraño...luego deseo que al abrir lo ojos, por obra divina verla a mi lado, como si estuviera viva, simplemente charlando conmigo, como antes.

Inhalo el perfume, y quisiera que al exhalarlo, ese aire se convirtiera en ella. No importa el orden lógico, así como un niño, cree que las hadas madrinas existen, yo quiero creer que mi madre vuelve de la muerte y se queda viva.

Su olor me trae recuerdos, me da nostalgia. Mi nariz se entristece y se alegra a la vez. Mis oídos recuerdan su voz, mis ojos captan nuevamente su adorable imagen, que entre lagrimas parecieran poder divisar cada uno de sus movimientos.

Solo a través de mis sueños logro estar con ella. Al acostarme pienso siempre en ella, tratando de quedarme dormida. Buscando la puerta para entrar en esa otra dimensión donde se encuentra. Y nos sentamos y hablamos y ella me consuela.

Pero hoy huelo a ella. Hoy huelo a mi madre.